Llalco ha restaurado con tecnología punta las toperas históricas instaladas en 1928, manteniendo el patrimonio histórico y artístico de la estación.
La compañía utiliza tecnología líder mundial de altas prestaciones para la absorción de impactos en los finales de vía.
Barcelona, 24 de diciembre de 2019 – Llalco Fluid Technology, la compañía líder en sistemas de absorción de impactos en España y Latinoamérica, ha proporcionado una solución única e innovadora a las toperas en los finales de vía de la Estación de Francia en Barcelona, con una mejora de la seguridad ferroviaria que respeta el patrimonio histórico y artístico de la Estación.
Con el objetivo de proporcionar seguridad a los usuarios sin afectar el patrimonio histórico y artístico de la Estación, Llalco ha liderado la transformación de las antiguas toperas en sistemas de seguridad ferroviaria de altas prestaciones que mediante el control de la deceleración permiten mitigar los daños en caso de impacto.
La compañía utiliza un simulador propio para calcular la absorción de la energía del impacto que es transformada en calor por las cápsulas amortiguadoras, sin que esta sea devuelta al tren. Este simulador permite diseñar las toperas ferroviarias Llalco específicamente para cada escenario de impacto, con la finalidad de absorber la energía cinética del tren a una determinada velocidad y pararlo con una desaceleración de confort que no cause daños ni a las personas, ni al material rodante ni a la vía.
La solución implementada en la estación de Francia consiste en unos amortiguadores hidráulicos de gas de 3,4m de longitud constituidos por tres cámaras: una de gas nitrógeno y dos de aceite, que actúan mediante un sofisticado mecanismo de absorción de energía constituyendo un amortiguador gas-hidráulico.
Los amortiguadores gas-hidráulicos de Llalco proveen una baja deceleración constante que es la que permite salvaguardar las vidas de los usuarios y la integridad estructural del tren y están exentas de mantenimiento por más de 5 años, siempre que los impactos que reciban sean iguales o inferiores a los que fueron solicitados.
Desde 1980, Llalco suministra amortiguadores industriales que proporcionan soluciones efectivas de absorción de energía para una amplia gama de aplicaciones que incluyen grúas portuarias, plantas siderúrgicas e infraestructuras ferroviarias.

Transformación de las toperas de la Estación de Francia en detalle:
Durante los meses de noviembre y diciembre de 2019, Llalco ha llevado a cabo el suministro y la instalación de los 24 amortiguadores industriales que se encuentran en los 12 finales de vía de la Estación de Francia, 2 por vía. Estos amortiguadores, de 3,4m de longitud, han sustituido a los pistones existentes que databan de 1928 y que ya estaban obsoletos.
Cada una de las toperas ha sido desmontada cuidadosamente por los operarios de Llalco para extraer el pistón antiguo con la ayuda de una grúa tipo araña con limitador de altura. Al extraer el pistón se ha limpiado la zona interior de la topera, y se ha preparado la misma para ubicar en su interior los nuevos amortiguadores industriales de Llalco sin cambiar su aspecto exterior.
La vía 11, donde se produjo el impacto del tren en 2017, requirió un trabajo más laborioso para los ingenieros de Llalco, ya que tuvieron que basarse en las toperas adyacentes para realizar un diseño similar y reconstruir las piezas que fueron dañadas por el impacto.
El resultado final es un conjunto de 12 toperas ferroviarias de fin de vía que mantienen su forma original de 1928 respetando el Patrimonio histórico, pero que albergan en su interior tecnología punta de absorción de impactos del siglo XXI, dotando a los finales de vía de la Estación de Francia de una mayor seguridad frente a derivas de trenes.

Antecedentes
El 28 de julio de 2017, se produjo un accidente ferroviario en la Estación de Francia de Barcelona, cuando un tren de cercanías no frenó a tiempo y chocó contra el tope de final de vía. Como consecuencia de este evento, 56 pasajeros del convoy tuvieron que ser atendidos por los servicios médicos, el frontal del tren quedó destrozado y se produjo descarrilamiento.
El tren, de la línea R2 Sur de Rodalies de Catalunya, venía de San Vicente de Calders. El accidente se produjo cuando hacía la maniobra de estacionamiento al final de línea del andén de la vía 11. El conductor ya había iniciado la maniobra de frenada y los pasajeros se habían levantado del asiento para acercarse a las puertas de salida de los vagones, pero el convoy no se detuvo a tiempo e impactó contra la topera de fin de vía.
A raíz de este accidente, ADIF tomó la decisión de modernizar las toperas de la estación con sistemas de seguridad de altas prestaciones.
